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Personas Usuarias de Servicios Informan que los Profesionales Psiquiátricos son el Factor De Menos Apoyo y Ayuda para Dejar los Antipsicóticos

En un estudio reciente, les usuaries de servicios que intentaban dejar los antipsicóticos describieron abrumadoramente a les profesionales de salud mental como el factor menos útil, citando desinformación, diagnósticos erróneos y coerción.

Originalmente publicado en inglés en Mad in America.

Cobertura por Richard Sears.

Un nuevo estudio publicado en Psychology and Psychotherapy: Theory, Research and Practice revela que psicólogos y psiquiatras son considerados el factor más perjudicial por parte de los usuarios que intentan dejar los antipsicóticos. Según la investigación, liderada por John Read de la Universidad del Este de Londres, les participantes citaron la falta de conocimiento sobre el proceso de retirada, el negarse a apoyar su decisión y el uso o amenaza de coerción como las principales razones para considerar a les profesionales de salud mental como poco útiles en este contexto.

Además, ninguno de les participantes informó haber sido advertido sobre la naturaleza adictiva de los antipsicóticos, la posibilidad de psicosis por abstinencia o la necesidad de reducir la dosis de manera gradual. Según el autor, esta falta de información constituye una violación del consentimiento informado. Read explica:

“Quizás el hallazgo más importante es que muchos pacientes consideran que sus psiquiatras, y otros médicos, no son de ayuda. Algunos fueron descritos como desinformados; otros como activamente obstructivos, intentando persuadir o forzar a los pacientes a permanecer en la medicación. La falta de información, tanto para los profesionales como para los pacientes, puede ser comprensible si los psiquiatras se basan en guías inexactas, información de las compañías farmacéuticas o normas culturales dentro de la psiquiatría. La ignorancia sobre los efectos de la retirada podría llevar a decirles a los pacientes que los síntomas de abstinencia no existen o a diagnosticar erróneamente estos síntomas como una recaída de la condición original para la cual se prescribieron los medicamentos.”

El objetivo de esta investigación fue documentar las experiencias de las personas que intentaron dejar de tomar antipsicóticos. El autor reclutó a les participantes mediante una empresa de investigación en línea y anuncios en redes sociales. Para ser incluidos, les participantes debían haber intentado suspender los antipsicóticos al menos una vez. En total, participaron 585 personas de todo el mundo.

Los datos se recopilaron a través de una encuesta autoadministrada basada en las siguientes cuatro preguntas:

  1. ¿Consultaste con un médico antes de suspender tu régimen de medicación?
  2. ¿Qué preparativos, si los hubo, realizaste para intentar dejar de tomar antipsicóticos?
  3. ¿Qué encontraste más útil en tu intento por dejar de tomar antipsicóticos y por qué?
  4. ¿Qué encontraste menos útil en tu intento por dejar de tomar antipsicóticos y por qué?

El autor realizó un análisis de contenido de las respuestas a las dos últimas preguntas para identificar categorías relevantes, incluyéndolas en los resultados solo si al menos 10 participantes mencionaron ejemplos en sus respuestas.

Perfil de participantes

  • Edad: Entre 18 y 76 años, con una media de 42.8 años.
  • Género: La mayoría se identificaron como mujeres (71%).
  • Países de residencia más comunes: Estados Unidos (26%), Australia (24%) y Reino Unido (21%).
  • Duración del tratamiento: 26% había tomado antipsicóticos por un año o menos, 18% entre uno y tres años, y 56% más de tres años.
  • Fármacos más comunes: Quetiapina (35%), Olanzapina (17%), Aripiprazol (12%) y Risperidona (12%). El 96% de les participantes tomaba estos medicamentos en forma de pastillas.
  • Diagnósticos principales: Trastornos del espectro esquizofrénico (37%), trastorno bipolar (21%), trastornos depresivos (21%), trastornos de la personalidad (7%) y trastornos relacionados con el trauma/estrés (3%).

Este enfoque ofrece una visión detallada de las preparaciones, desafíos y factores más y menos útiles que las personas enfrentan al intentar retirarse de los antipsicóticos.

El 72% de les participantes informó síntomas de abstinencia al intentar dejar los antipsicóticos. De esos, el 19% describió los síntomas como “leves”, el 29% como “moderados” y el 52% como “severos”. Los síntomas de abstinencia más comunes fueron insomnio, ansiedad y emociones extremas. Además, el 18% de les participantes reportó un regreso o aumento de psicosis durante la retirada de los antipsicóticos. Les participantes que habían estado tomando antipsicóticos durante períodos más largos informaron síntomas de abstinencia más graves y más tiempo necesario para dejar de usarlos por completo. Les participantes mayores también experimentaron síntomas de abstinencia más severos.

De los 538 participantes que respondieron a la pregunta sobre si consultaron con un médico antes de intentar retirar los antipsicóticos, 286 (53.2%) respondieron afirmativamente y 252 (46.8%) negativamente. La mayoría de los participantes no realizaron preparativos para dejar los antipsicóticos. De las 560 personas que respondieron a la pregunta sobre los preparativos, 329 (58.8%) no hicieron ningún preparativo, 223 (39.8%) realizaron algunos preparativos y 8 (1.4%) no recordaron. Los preparativos más comúnmente reportados fueron hacer un plan, recopilar información e informar a la familia.

En cuanto a lo que les participantes encontraron más útil al intentar dejar los antipsicóticos, 443 participantes respondieron a la pregunta. La respuesta más común (52 participantes) fue enfocarse en los resultados positivos de dejar estos medicamentos. La información (38) fue la segunda categoría más útil. El proceso de reducción gradual fue el factor más útil para 37 participantes. 35 participantes encontraron que los profesionales de la salud eran lo más útil. Otros factores útiles reportados por les participantes incluyeron: nada, determinación, internet, familia, médicos de apoyo, apoyo de compañeros, creer en uno mismo, rechazar el modelo médico de la psiquiatría, apoyo social, amigos/parejas, ejercicio, propósito en la vida, dieta saludable, estar solo/evitar factores estresantes, buen sueño, cannabis, dios/oración, relajación y mantenerse ocupado.

El 429 participantes respondieron a la pregunta sobre qué fue lo más contraproducente al intentar dejar los antipsicóticos. La respuesta más común (131 participantes) fue la de los profesionales de la salud. La falta de apoyo (44) fue el siguiente factor menos útil, seguido por la familia y amigos (40). Otros factores no útiles incluyeron: nada, ser aconsejados de volver a tomar antidepresivos, falta de buena información sobre la abstinencia, la abstinencia malinterpretada como una recaída del diagnóstico original, retirar la medicación demasiado rápido, coerción, dificultades para dormir, el modelo médico de la psiquiatría, factores estresantes y tener que mantener la abstinencia en secreto.

Les participantes comúnmente mencionaron la falta de conocimiento sobre la abstinencia, la falta de apoyo a sus planes de retirada y las amenazas de coerción como problemas con los profesionales de la salud durante sus intentos de dejar los antipsicóticos. El autor señala que la percepción de los profesionales como poco útiles por parte de los usuarios de servicios está probablemente relacionada con las guías profesionales inexactas, la propaganda de las compañías farmacéuticas y las normas culturales dentro de la psiquiatría.

Además de los profesionales de la salud siendo vistos abrumadoramente como el factor menos útil al intentar dejar los antipsicóticos, el autor también señala problemas con el consentimiento informado relacionado con estos medicamentos. Ninguno de los 585 participantes en la presente investigación fue informado sobre la naturaleza adictiva de los antipsicóticos, el riesgo de psicosis por abstinencia o la necesidad de reducir la dosis al dejar estos medicamentos. Según el autor, esto constituye una violación tanto de la ética como de la legislación sobre derechos humanos.

El autor reconoce varias limitaciones en la investigación actual. Dado que los participantes fueron reclutados a través de una muestra por conveniencia, la experiencia de la abstinencia que tuvieron puede no ser generalizable a otros que hayan intentado dejar los antipsicóticos. El hecho de necesitar acceso a internet para completar la encuesta podría haber excluido a algunas personas de bajos ingresos. También hubo pocos participantes de países de ingresos bajos y medios. Los hombres estuvieron subrepresentados en este trabajo. Las personas dispuestas a participar en una encuesta en línea sobre medicamentos psiquiátricos pueden tener opiniones fuertes sobre su uso. La identificación de categorías en los datos de entrevistas es subjetiva, lo que significa que otro investigador que examine los mismos datos podría crear categorías diferentes o agrupar las experiencias de los participantes de otra manera. El autor concluye que:

“Una respuesta basada en evidencia, respetuosa y colaborativa a las preocupaciones de les pacientes sobre los efectos adversos y sus deseos de retirar los medicamentos, tanto de parte de los prescriptores como del personal no médico, probablemente reduciría las tasas de recaída y mejoraría los resultados a largo plazo. Definitivamente ayudaría a terminar con la actual violación generalizada del principio ético del consentimiento informado y de la legislación sobre los derechos humanos.”

Se ha vinculado el uso de antipsicóticos a efectos negativos severos a largo plazo. Investigaciones anteriores han encontrado que tomar antipsicóticos está asociado con peores resultados a largo plazo, mientras que dejar estos medicamentos está relacionado con mejores resultados a largo plazo. Los antipsicóticos se han vinculado con daño cerebral, demencia, empeoramiento de la función cognitiva, enfermedades cardiovasculares y cáncer de mama. A pesar de estos riesgos, así como de la naturaleza adictiva de estos medicamentos, a menudo se prescriben sin consentimiento informado.

Investigaciones recientes han encontrado que la reducción gradual de los antipsicóticos es la mejor manera de mitigar los síntomas de retirada al dejar estos medicamentos. Sin embargo, el personal de salud mental es reacio a ayudar a les usuaries de servicios en sus esfuerzos por reducir la dosis.

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Read, J. (2024). What is helpful and unhelpful when people try to withdraw from antipsychotics: An international survey. Psychology and Psychotherapy: Theory, Research and Practice, 97, 665–685. https://doi.org/10.1111/papt.12551 [Enlace]

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