“¿Qué pasa con otras mujeres que han alzado la voz y que sí tienen algún problema de salud mental, y que por eso las han ignorado por completo?” – Lorraine
En un reporte investigado y redactado por Sonja Jessup para BBC News, expone la experiencia de Lorraine con un policía agresor que uso su poder para continuar acechandola por varios años. Originalmente, el policía Hunter visitó a Lorraine para un chequeo de cuidado rutinario. Luego, de esa visita comenzó a enviarle mensajes de texto inapropiados, a aislarla de su familia y a continuamente intentar de tener una relación sexual con ella. Al ella reportarlo, los policias la trataron de desacreditar y culpabilizar, diciendo que tenía problemas de salud mental y que sus alegaciones eran falsas. Esto tuvo un efecto rebote ya que los policía siguieron manteniendo a Hunter al tanto y entonces el sabía siempre donde la podía encontrar y también tenía acceso a su información personal.
Luego de dos años, Hunter fue investigado por otro caso de acecho y se retiro de la policía. Sin embargo, para Lorraine esto no acabo. Aunque en ese momento ofreció la información para que ellos la corrigieran en su sistema, ya que esta le llegó hasta a su médico primario, estos nunca lo hicieron. Siguieron sin creerle por su supuesto problema de salud mental y responsabilizarla. A raíz de esto, Lorraine demandó a la policía y ganó. Por su caso y su experiencia aterradora en la cual se usó la patologización para agredirla más, en vez de tomar sus experiencias en serio y protegerla, hicieron algunos cambios en la policia:
“Hemos implementado una serie de medidas para eliminar a quienes no deberían formar parte de la Policía Metropolitana. Estas incluyen un equipo especializado en la investigación de violencia doméstica y sexual, con personal dedicado al cuidado de las víctimas.”
