En un artículo investigativo reciente realizado por Melissa Darvey y publicado en The Guardian Australia, leyentes del periódico hablaron de sus experiencias utilizando y dejando antidepresivos. De 776 personas que respondieron al llamado, 711 reportaron haber experimentado sintomas de retirada, muchos de estos debilitantes. Los síntomas más comunes descritos incluyeron sensaciones de punzadas eléctricas en el cerebro, dolores de cabeza, inquietud, cambios de humor, fatiga, mareos, náuseas, insomnio, confusión, dificultad para concentrarse, síntomas similares a los de un catarro y una sensibilidad aumentada a estímulos sensoriales. Muchas de estas personas reportaron no haber recibido instrucciones de cómo dejar los medicamentos. Muchas otras, como el caso descrito de Jade, cuando reportaban efectos secundarios, se les aumentaba la dosis, en vez de ofrecer o explorar otras alternativas. En cuanto a dejarlos, muchas personas reportaron no haber recibido información sobre los riesgos de dejar los medicamentos psiquiátricos de forma rápida. En vez de uso de medicamentos, algunas personas mencionaron que la terapia fue lo que les ayudó.
En un estudio publicado el pasado año, encontraron que de 1,148 personas reduciendo o dejando los antidepresivos, el 60% reportaba un incremento en suicidismo. Además, les participantes también reportaron que les impedía llevar a cabo sus trabajos y también afectaba negativamente sus relaciones interpersonales. Se ha demostrado que los antidepresivos crean dependencia en el cerebro. En el reportaje, urgen a que les proveedores que pueden recetar estos medicamentos tomen decisiones competentes, exploren otras opciones y que le ofrezcan a las personas la información completa proveyendoles la opción de optar por o por no utilizar estos medicamentos.
Puede leer el artículo completo, publicado en inglés, presionando aquí.
