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Les Pacientes de CBT Quieren Comprensión, No Asignaciones

Las intervenciones de Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) fueron percibidas como superficiales, mientras que las cualidades personales de les terapeutas fueron esenciales.

Por José Giovanni Luiggi-Hernández, PhD

Un estudio reciente publicado en el Community Mental Health Journal ha arrojado nueva luz sobre las experiencias de les pacientes con la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) para la ansiedad y la depresión.

Becky Yarwood y su equipo de la Universidad de South Wales y la Universidad de Liverpool realizaron una revisión integral y un metaanálisis de los tratamientos de TCC. El estudio reveló que muches pacientes que recibieron TCC encontraron las técnicas utilizadas en la terapia difíciles, agotadoras y superficiales. Sin embargo, también valoraron las cualidades personales de sus terapeutas, como la empatía, la imparcialidad y la confiabilidad, las cuales fueron clave en su proceso de recuperación.

Según les investigadores:

“Esta revisión respalda la implementación de la TCC dirigida por clínicxs para la ansiedad y la depresión. Unx terapeuta que sea comprensivx, de confianza y no juzgue parece ser altamente relevante en el proceso de recuperación. La falta de profundidad o duración suficiente en la TCC y su nivel de exigencia fueron barreras significativas para el compromiso con la terapia. Esto respalda la provisión de terapias que no estén limitadas a un número predeterminado de sesiones, sino que permitan un punto de cierre natural una vez que se hayan alcanzado los objetivos de recuperación. Esto podría ayudar a que les usuaries del servicio alcancen sus metas sin la presión de avanzar en un marco de tiempo limitado. En general, a pesar de sus fallas percibidas, la TCC fue mayormente bien recibida y facilitó cambios positivos relacionados con el estado de ánimo, la confianza y el autoconocimiento, con unx terapeuta capacitadx desempeñando un papel significativo en el proceso de recuperación.”

La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) suele considerarse el “estándar de oro” en psicoterapia. Sin embargo, este estatus ha sido cuestionado por personas con experiencias vividas en TCC, investigadores, terapeutas que utilizan otros enfoques psicoterapéuticos (dado que tratamientos menos conocidos han demostrado ser igual de efectivos que la TCC) y por quienes critican su alineación con el estatus quo y los sistemas de opresión. Por otro lado, se ha encontrado que la TCC puede ser una alternativa a la medicación psiquiátrica, siendo incluso más efectiva que el tratamiento psicofarmacológico sin la mayoría de sus efectos secundarios.

La mayoría de las investigaciones sobre la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) se han centrado principalmente en el proceso y los resultados del tratamiento desde la perspectiva de investigadores y clínicxs. Sin embargo, han sido pocos los estudios que han explorado la experiencia de les pacientes. Mientras que muchos estudios cuantitativos han enfatizado la importancia de las tareas y otras intervenciones de la TCC para lograr resultados positivos en el tratamiento, la investigación cualitativa que analiza la experiencia vivida de las personas resalta la relevancia de la relación terapéutica en el proceso de recuperación.

Este hallazgo no es sorprendente para quienes defienden los factores comunes en la psicoterapia, una teoría que sostiene que todas las psicoterapias comparten elementos esenciales para la recuperación de les pacientes. Estas investigaciones han identificado la relación entre terapeuta y paciente como uno de los ingredientes principales para el cambio positivo.

Les investigadores estaban interesades en comprender por qué muches pacientes con depresión y ansiedad no logran recuperarse a pesar del tratamiento y por qué muches de aquelles que sí lo hacen, recaen. También querían identificar los aspectos positivos y negativos de la TCC según la experiencia de les pacientes, las barreras para la recuperación o la adherencia y los factores que facilitaron su mejoría. Para lograrlo, realizaron una búsqueda sistemática de investigaciones cualitativas sobre la experiencia de pacientes y encontraron catorce (14) estudios que cumplían con sus criterios. Luego, sintetizaron los resultados de estos estudios para identificar patrones comunes. Yarwood y su equipo identificaron cuatro temas principales: (1) la alianza terapéutica, (2) el desarrollo de la comprensión sobre sí mismx, (3) las barreras para la recuperación y (4) la vida después de la TCC.

La Alianza Terapéutica

Basándose en los testimonios de les participantes en diversos estudios, la relación terapéutica entre paciente y terapeuta es uno de los principales factores que contribuyen a los efectos positivos de la psicoterapia. Les pacientes sintieron que se beneficiaron de terapeutas que no les juzgaban, que les entendían y en quienes podían confiar.

No ser juzgades ayudó a les pacientes a sentirse en confianza y les permitió compartir sus experiencias abiertamente. Sentirse comprendides les hizo sentir menos soles y menos anormales. Confiar en su terapeuta les permitió sentirse cómodxs y acompañadxs, recordando a su terapeuta como una persona de confianza incluso después de finalizar el tratamiento.

Les terapeutas fomentaron la comprensión, la confianza y la ausencia de juicio al escuchar a sus pacientes, hacer preguntas, utilizar un lenguaje corporal y un tono de voz adecuados, desarrollar “buena química” y garantizar privacidad y confidencialidad cuando era necesario.

Desarrollo de Comprensión

Les pacientes valoraron el proceso de aprender sobre sus problemas y desarrollar una comprensión más profunda de sí mismes. Esto les permitió realizar los cambios necesarios para superar sus dificultades y manejar situaciones desafiantes. La colaboración fue fundamental para comprender sus problemas de manera precisa. Cuando la colaboración era menor, la comprensión también lo era, lo que dificultaba que les participantes pudieran entenderse a sí mismes y sus dificultades.

La precisión en la comprensión se fortalecía cuando el proceso era más colaborativo y cuando la conexión con su terapeuta se consolidaba. Desarrollar comprensión también permitió a les pacientes identificar pensamientos negativos que afectaban su autoestima y transformar esas creencias mediante un proceso llamado reestructuración cognitiva.

Barreras para la Recuperación

Les pacientes identificaron algunas barreras principales para la recuperación mientras recibían Terapia Cognitivo-Conductual (TCC). Consideraron que el tratamiento era desafiante y demandante, y criticaron su superficialidad. Muches pacientes informaron que no tuvieron suficiente tiempo para abordar la raíz de sus problemas. Además, algunes creían que el número de sesiones era insuficiente para que el tratamiento fuera efectivo.

La experiencia de tratamiento de les pacientes estuvo marcada con frecuencia por sentimientos de angustia, inseguridad, frustración, incomodidad y enojo, ya que encontraron que la TCC requería mucho esfuerzo y trabajo. Sin embargo, algunes pacientes lograron superar estas emociones gracias a una relación positiva con su terapeuta y a la colaboración durante el proceso terapéutico.

La Vida Después de la TCC

No todes les participantes experimentaron resultados positivos con el tratamiento; sin embargo, muches reportaron efectos a largo plazo de la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), como una mejora en el estado de ánimo y la confianza en sí mismes. Describieron su ansiedad y estado de ánimo como más manejables, sintiéndose más calmades, disfrutando más de sus vidas y experimentando emociones negativas con menor intensidad. También pudieron identificar los desencadenantes de su ansiedad y estado de ánimo negativo, lo que les permitió sentirse más en control de sus reacciones. Además, compartieron que se sentían más segures y asertives en sus interacciones.

Les autores recomiendan abogar por una TCC dirigida por clínicxs que sea más profunda y que no esté limitada a un número preestablecido de sesiones. Consideran que este enfoque permitiría un tratamiento personalizado, adaptado a las necesidades específicas de cada paciente, fomentaría una comprensión más completa y colaborativa de la persona y sus dificultades, y fortalecería la relación terapéutica. Este estudio resalta la creciente evidencia de que la relación terapéutica es un factor central en el cambio psicológico.

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Yarwood, B., Taylor, R. & Angelakis, I. (2024). User experiences of CBT for Anxiety and      Depression: A qualitative systematic review and meta-synthesis. Community Mental Health Journal, 60, 662-671. https://doi.or /10.1007/s10597-023-01196-w(Link)

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