En un reportaje investigativo reciente, escrito por Shalini Ramachandran y Betsy McKay para The Wall Street Journal, investigan los efectos de Xanax en la calidad de vida de las personas. Además, revisan el incremento en recetas y uso de esta sustancia, sus efectos secundarios, sus mecanismos neurobiológicos y sus efectos de retirada. A través de entrevistas con profesionales, investigadores y personas con experiencias vividas, escriben un reportaje completo que refleja los posibles estragos devastadores que puede tener el Xanax y las otras drogas dentro de su grupo, las benzodiacepinas.
Los efectos secundarios de dejar estas sustancias pueden durar por años e, incluso, en algunos casos, para toda la vida. Estos pueden ser mucho peores que los síntomas que las personas reportaron antes de empezar a tomar el medicamento. Además, casi no hay investigaciones sobre los efectos del uso a largo plazo de estos medicamentos, y las que existen indican que el uso de este tipo de medicamento debe ser de corto plazo.
Para una de las personas que estaba dejando el medicamento, el miedo a la muerte era tan grande que le escribió una carta de despedida a su hija. Para otra, los efectos fueron tan detrimentales que tomó la decisión de terminar su vida para poder dejar de sentirlos. En el reportaje cuentan de una doctora en cardiología que fue recetada con Xanax por dificultad con el sueño y, dentro de pocas semanas, comenzó a sentir un incremento en la ansiedad. Al tratar de reducir la dosis, comenzó a sentir taquicardia, temblores, dificultad para respirar y para tragar. Su médico le aumentó la dosis y después se la cambió a otro medicamento. Estuvo encamada por meses tratando de recuperarse y reducir las dosis. Luego, abogó con el Benzodiazepine Information Coalition para que se conozcan los riesgos y daños de estos medicamentos.
Christy Huff murió por suicidio dos años más tarde, ya que no podía tolerar los efectos residuales de haber tomado estos medicamentos. Escribió:
“Si termino quitándome la vida o muriendo por causas naturales, considero que esto es un asesinato”, escribió, culpando al daño causado por medicamentos recetados. “Mi cuerpo ha sido completamente destruido. Nunca dejaría a mi familia y a mi hermosa hija si tuviera otra opción.”
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