En esta entrevista tuve el placer de hablar con Gabriel Jiménez-Montes sobre la nueva canción y el video que sacó junto a su grupo de plena Plenazo Tribe. La canción, puntualmente llamada “No Estamo Loco” es un acto de resistencia hacia la viabilidad y poder de atreverse a crear y practicar el arte en estos tiempos en que el arte ha perdido el valor en los ámbitos sociales y políticos.
Como ya deben haberse dado cuenta, en Mad in Puerto Rico queremos resignificar el concepto de la locura a uno de resistencia. Así que cuando escuché la letra de la canción y vi el video, me dió mucha curiosidad conocer la historia detrás de Plenazo Tribe y de “No Estamo Loco”. Gabriel nos explica…
Laura – Mad in Puerto Rico: pues nada ¿me puedes contar un poco de cómo surgió Plenazo Tribe antes de preguntarte cómo surgió la canción?
Gabriel – Plenazo Tribe: Pues mira, Plenazo Tribe nace de la necesidad de tocar plena aquí en Los Ángeles, California, de traer nuestra cultura en la maleta pa’ donde uno vaya. Antes de eso, en Madrid, estuve tocando con los Pleneros Del Exilio con Tito Chévere, y esa experiencia me encantó. Cuando regresé a Los Ángeles me quedé con ese vacío… y como buen sobrino de Edwin Orlando Montes, yo siempre ando con mis dos panderos.
Entonces viene la huelga de escritores y actores, justo después de la pandemia. Yo dije: “pues me llevo los panderos pa’ la marcha”, como se hace en Puerto Rico en las huelgas. Pero aquí no había nadie que tocara plena conmigo. Le di un pandero a una amiga pa’ que hiciera el bajo, y así arrancamos. Y mira, terminamos en la portada del LA Times.
Ahí pensé: espérate, necesito inventarme algo pa’ poder tocar al menos dos panderos yo solo. Me acordé de Tito Matos, que en Nueva York construyó un bipandero pa’ tocar a dos manos, y yo hice el mío acá, con ayuda de mi hermano y de un soldador llamado Hector Zepeda.
Lo próximo fue gracias a un restaurante puertorriqueño en North Hollywood, Mofongos. El dueño, que es de New Jersey/Puerto Rico, me dijo: “desde que abrí este restaurante hace 14 años estoy buscando plena pa’ este sitio”. Y yo: “olvídate, yo tengo el bipandero ready”.
Así salió el “Plenazo en Mofongo”, todos los últimos viernes del mes desde julio de 2023. Y te digo, yo al principio no pensaba que me iba a enchular tanto de esto, pero descubrí que la música es mi pasión, porque conecta con nuestra cultura, con la raíz, con la identidad. Y la gente lo confirmó: desde el primer evento se llenó, llegaron como 150 personas, y rápido me empezaron a pedir que abriera una página en Instagram.

Laura: Sí, había como una necesidad
Gabriel – Plenazo Tribe: Había una necesidad ahí, pero full, que nosotros ni nos habíamos dado cuenta. Después continuó todos los meses por un año y siempre llegaban como 80 o 100, o sea, era constante. Y después empezamos a hacer noches temáticas, porque claro aquí hay boricuas, pero también hay gente de todos lados, de toda Latinoamérica. Entonces yo no quería que fuera solo para el boricua. De hecho, dejé un poco de usar la bandera, porque al principio la ponía y era como que “Puerto Rico, Puerto Rico”, pero después pensé: “no quiero que el hondureño o el mexicano se sientan fuera”. Entonces empecé a decir: “vamos a dedicarle esta noche a México”, y cantábamos rancheras en plena. Ese era el vacilón. Y así fue que la cosa empezó a formarse. Literal, de ahí se forma la tribu. Por eso le puse Plenazo Tribe: la tribu de la gente. Y poco a poco…
Laura: ¿hasta ese punto tú estabas solo?
Gabriel – Plenazo Tribe: Siempre con múltiples artistas que me acompañaban, pero no había un grupo fijo para mi. En los Plenazos de Mofongo era más importante la constancia de que el Plenazo se diera mensual que el tener un grupo. Ahí me di cuenta que no podía depender solo de boricuas que ya conocieran la cultura, tenía que empezar a enseñarsela a otra gente. Entonces entra mi amiga Emilia Moscoso Borjas directamente desde Quito, Ecuador, que estudió conmigo en CalArts. Ella es percusionista, se comprometió de lleno, empezó a estudiar la cultura, a escribir partituras para otros musicos, a traer ese elemento más musical que yo no tenía porque hasta ahora yo soy músico de oído.
Después llegó Maga Shukar, de Córdoba, Argentina, cantante y compositora con un estilo que ella llama electro-raíz, mezclando folclor con lo moderno. Ella siempre cuestiona qué es el folclor de hoy, y trae toda esa experiencia de haber vivido por distintos países de Latinoamérica. Cuando nos encontramos, fue la chispa.
También siempre estuvo cerca mi amiga Gabriela Bonet, que estudió conmigo en la IUPI y con quien yo empecé a aprender a cantar en un coro en una iglesia en Bayamon. Y entonces llega desde Francia con elegancia, Benny Beatz, ingeniero y productor musical. Él nos abrió las puertas del estudio y ahí fue que la cosa dejó de ser solo en la calle para convertirse en algo más formal, si no la cosa se hubiese quedado más como en la calle
Laura: Como más informal…
Gabriel – Plenazo Tribe: Exacto, era todo más informal. Benny fue quien me dijo: “vente al estudio, me gusta lo que haces, vamos a grabar algo”. Y aunque parezca absurdo, todo arrancó con un challenge que sacaron PJ Sin Suela y Chente. PJ publicó la pista de su canción Caballo de Troya y dijo que cualquiera podía montarse. Yo le enseñé eso a Benny y le dijimos: “vamos a grabarle algo”. Fuimos al estudio, lo grabamos, y esa fue la primera cosa que hicimos.
Después nos dimos cuenta de que el estudio quedaba a walking distance de mi casa, literal podía ir caminando. Dos meses después Benny terminó viviendo con nosotros. Eso cambió todo porque ya el estudio era parte de la casa. Emi también nos ayudó a arreglar lo que grabamos, y justo cuando pasa el challenge, PJ llega a Los Ángeles y nos invita a abrir su concierto. Esa fue la primera vez que pensé: “holy shit, estamos en un escenario de verdad, hay que apretar”. Ahí entendí que teníamos que ponernos serios con grabar, porque ya no era solo el tocar en un restaurante.

Laura – Mad in Puerto Rico: ¿pero estaban escribiendo sus canciones originales o ustedes estaban ahí todavía como adaptando?
Gabriel – Plenazo Tribe: Desde siempre hemos creado canciones originales. Eso es parte de la tradición de la plena: un buen plenero siempre improvisa su coro. Ideas salían todo el tiempo, pero no se concretaban en el estudio. La primera canción que soltamos fue El ritmo de la plena, que grabamos casi de manera casera, y aunque hubo dudas al principio, yo empujé para que saliera. Después vino Empodérate, que dedicamos al Día Internacional de la Mujer, con Maga al frente, y más tarde Se soltaron los caballos, como respuesta al tema de PJ.
De ahí surge No Estamo Loco. Yo me puse a pensar en todas las canciones de artistas que hablan de estar locos —Pirulo, Residente, Grupo Manía, Plenéalo— y me pregunté: ¿pero quién define lo que es estar loco?, ¿bajo qué normativa? En mi vida personal me lo han dicho muchas veces por decisiones que he tomado, como cruzar Estados Unidos varias veces con mi perro y mi gato, o cambiar de rumbo artístico. Incluso mi mamá me decía: “Gaby, ya tú vas pa’ los 30, tienes que sentar cabeza, te veo desenfocado”. Pero yo entendí que no es desenfoco: es que plena yo te toco.
Para mí No Estamo Loco es un acto de resistencia. Ser artista es vivir bajo otras reglas, no las de la estabilidad o la seguridad financiera. Eso no significa que estemos locos; significa que escogimos un camino distinto, uno que nos conecta con lo ancestral, con la cultura y con lo que nos llena de verdad.
Laura – Mad in Puerto Rico: Lo que estoy escuchando es que la canción surge como un acto de resistencia hacia esta narrativa de crear arte en estas circunstancias donde vivimos ahora, que se siente como una locura.
Gabriel – Plenazo Tribe: Exacto. Y literal, no juzgamos las decisiones de cada cual. Es parte de la vida.
Laura – Mad in Puerto Rico: Para nosotros en el proyecto también se trata de eso: ¿qué carajo es la locura? ¿Ir contra la corriente? Para mí es simplemente atreverse: “puñeta, esto es lo que yo quiero hacer con mi vida, esto me apasiona, esto me mueve como ser humano”. Y si para ti eso es locura, pues mano, que lo sea.
Gabriel – Plenazo Tribe: Exacto. El arte es de gente atrevida, de personas que un día dijeron: “voy pa’ encima”. Yo lo viví. Cuando tenía 18 años, mis padres se sentaron conmigo para tratar de convencerme de que estudiara otra cosa. Que dejara lo artístico como un “side line”. Pero yo decidí seguir mi camino.

Laura – Mad in Puerto Rico: Para mí está cabrón porque conozco tanta gente que ha escogido el “right way of life” y aún así están mal, infelices. Tienen un trabajo de computadora que no les gusta, salen de ahí y se tienen que meter a otro gig porque con uno no les da, y al final no tienen vida. Si podemos hacer algo que nos guste, pues vamos a hacerlo.
Gabriel – Plenazo Tribe: Exacto. Y eso conecta con los videos que hicimos antes de soltar la canción. El primero era con mi mamá diciéndome que estaba loco o desenfocado, y yo al final contestaba: “No Estamo Loco”. El segundo era un reel de un amigo que me ofreció trabajo en su agencia de marketing durante la pandemia. Acepté, hasta me recorté y me afeité para atender clientes. Y la verdad, si me hubiera quedado en Puerto Rico, quizá habría tenido éxito ahí, porque había muchas oportunidades. Pero me di cuenta de que no era lo mío. Esa experiencia también se convirtió en parte de la narrativa de No Estamo Loco: que la gente te puede llamar loco, pero en realidad lo que estás haciendo es atreverte a vivir del arte y apostar por lo que de verdad te llena.
Laura: No tenemos que “suscribirnos” a una sola cosa tampoco…
Gabriel – Plenazo Tribe: Eso es lo que yo digo: no existe un camino único, no existe una norma fija, no es blanco y negro. Están los grises.

El tercer video era yo preparándome: guardando los panderos, poniéndome la corbata, peinándome el perro y diciendo “bueno, mañana empiezo”. Por eso el video musical arranca como si fuera mi primer día de trabajo, como artista que abandona su pasión y decide entrar a una oficina. Pero una vez empiezo a trabajar, lo que tengo dentro no me deja. Empieza la temblequera, empieza a salirme la música. Y de ahí se desarrolla el video: yo tratando de despertar a la gente y diciéndoles que hay que sacarlo, que hay que atreverse.
Laura: ¿y cómo llegaron a ese concepto? Por que sé que ahí estuvo Lu…
Gabriel – Plenazo Tribe: Sí. También la directora Adriana González Vega trajo muchas ideas. En verdad fue una constante conversación con ella. Adriana llegó con el concepto del blanco y negro, los ángulos, hizo un storyboard brutal. Y entre los dos y Lu fuimos desarrollando: “bueno, quizás este tipo es de oficina, le pasa esto, hay un breakthrough”… y así llegamos al storyline. Todo lo técnico fue Adriana, full.
Y Lu Arróspide de Lima, Perú ha sido alguien muy esencial en todo el proceso creativo y administrativo del Plenazo Tribe, nos ayudó con el vestuario, el set y la producción. Ella es nuestra directora creativa: todo lo que tiene que ver con visión estética, con storyline, con coreografía, ella está bien metida. Había más coreo en el video, pero como lo grabamos en un solo día y con los budgets que tenemos, pues no todo se pudo incluir. También Lu dirigió nuestro primer video musical de Ritmo de la Plena.
Laura: Lo que quiero decir es que me suena mucho a que esto ha sido una labor súper colaborativa y colectiva. Es bien bonito, en verdad, porque han tenido que —o por lo menos tú has tenido que— construir comunidad, dejar que esas personas te sostengan y confiar unas en otras.
Gabriel – Plenazo Tribe: 100 %, 100 %. Es una bendición, mano. Yo estoy sumamente agradecido de la gente que naturalmente se ha ido sumando. Por ejemplo, Adriana nos contactó a nosotros después de ver otros videos que habíamos sacado. Ella ya había dirigido un corto bien bueno que se llama Carpeteo, sobre el carpeteo que hicieron en Puerto Rico a estudiantes y a gente de movimientos sociales. Y ella nos dijo: “quiero dirigirles un video”. Y yo: “mira, tenemos esta canción, vámonos”.
Para mi es bien importante que todo el mundo sea libre en el proceso creativo. Claro, alguien tiene que canalizar todo, pero yo amo cuando cada cual se siente libre de aportar. A Adriana le decía: “tú eres la jefa en el set; lo que tú digas va”. Luego, en edición, veremos si ajustamos algo.
Además, aquí en California descubrimos algo: el music video es el vehículo donde más puedo disfrutar. Porque yo soy actor, y ahí se juntan la música, la actuación y también el movimiento. Aquí fue que empecé a coger clases de baile, a moverme un montón. Así que dijimos: “vamos a seguir haciendo music videos, porque ahí encontramos el meeting point”. Y además hay mucha gente con gran talento, amistades que están dispuestos a meterle, como Alejandra Lopez y Cæsar Osiris, directores de los videos de Empodérate y Se Soltaron Los Caballos respectivamente.
El vejigante de No Estamo Loco yo lo hice en tiempo récord, como en 12 horas, porque estaba buscando uno aquí y no había. Y Adriana, la directora, quería que fuese un vejigante. Para mí el vejigante representa esa cuestión cultural que, desde afuera, puede parecer algo loco o demoníaco. Los españoles cuando lo vieron decían: “eso es del demonio”. Pero en realidad es nuestra cultura, nuestras tradiciones.
En el video yo juego con el vejigante: al principio soy quien tiene el martillo para liberarlo, pero en verdad el mensaje es reconocer lo que llevamos dentro —nuestra cultura, nuestra tradición— y apropiarnos de eso, own it, decir: “esto es nuestro, esto somos”. Y desde ahí liberarnos, sin importar lo que otros piensen, sin avergonzarnos de lo que somos.
Al final Adriana tomó la decisión de mostrarme quitándome la máscara en los créditos. Y el mensaje es ese, “el que tiene el poder de liberarte eres tú mismo, tú misma. No es alguien más dándote el martillo: tú tienes el martillo, tú eres quien se libera”.
Laura: Gracias en verdad.
Pueden encontrar el video de “No Estamo Loco” en su canal de Youtube y también presionando aquí.
Además, pueden seguir el trabajo de Plenazo Tribe por sus redes sociales…
Instagram: Plenazo Tribe

Laura López-Aybar es una sobreviviente de violencia psiquiátrica, intrafamiliar y de género. Posee un doctorado en psicología clínica de Adelphi University en Nueva York y hace investigación multi métodos en determinantes sociales de la salud emocional, primordialmente estigma, discriminación, violencia de género y cambio climático. Aboga abiertamente por experiencia personal y empírica por la abolición y reforma de los sistemas carcelarios, incluyendo el sistema de salud mental desde la práctica de la psicología crítica. Pueden encontrar más de su trabajo en su página de Instagram @aybarpsicologiacritica.


