El número de muertes en EE. UU. involucrando antidepresivos (5,863) en un año está a la par con las muertes por heroína (5,871).
Un reporte de periodismo investigativo publicado en The Guardian en Septiembre 2024 discute el aumento en las sobredosis relacionadas a los antidepresivos. Al estudiar la data de sobredosis del CDC, se nota que entre el 1999-2015, el riesgo de sobredosis aumentó en 2% en cada año. Se nota que no se sabe con certeza si este aumento ha persistido, ya que muchos suicidios se denotan como sobredosis no intencionadas.
Aunque algunas personas mencionan que estas se deben al aumento en la prescripción y uso de antidepresivos, otres estan en desacuerdo con este argumento y amplían sobre las posibles causas de este aumento. Por ejemplo, entrevistaron David Healy un psiquiatra y psicofarmacólogo que estudia los efectos de los psicotrópicos en Bangor University.
Dr. Healy informa que el uso de antidepresivos no está diseñado para ser a largo plazo y se ignora que a largo plazo estos pueden exacerbar los sintomas de retirada y aumentar el riesgo de intentos suicidas. Además, se menciona que las personas que recetan antidepresivos o recomiendan antidepresivos tienden a minimizar los riesgos, no discutirlos o ignorar los efectos secundarios que reportan las personas a quienes se les han recetado estos.
Los antidepresivos recibieron una advertencia “Black Box” por parte del FDA luego de años de abogacia por personas usuarias, investigadores, profesionales de la salud y otras, debido al alto riesgo que tienen estos en aumentar ideación suicida en las personas. Algo que no fue originalmente reportado o cuyo impacto fue minimizado por las farmaceúticas.
Spielmans dijo: “Si yo fuera un paciente y estuviera tomando un medicamento y de repente me sintiera peor,” dijo, “querría saber si es posible que el medicamento me estuviera empeorando, en lugar de mi condición.”
Pueden leer el artículo completo publicado en inglés, aquí.
Laura López-Aybar es una sobreviviente de violencia psiquiátrica, intrafamiliar y de género. Posee un doctorado en psicología clínica de Adelphi University en Nueva York y hace investigación multi métodos en determinantes sociales de la salud emocional, primordialmente estigma, discriminación, violencia de género y cambio climático. Aboga abiertamente por experiencia personal y empírica por la abolición y reforma de los sistemas carcelarios, incluyendo el sistema de salud mental desde la práctica de la psicología crítica. Pueden encontrar más de su trabajo en su página de Instagram @aybarpsicologiacritica.
