La investigación se adentra en el uso prolongado de antipsicóticos en el tratamiento de la esquizofrenia, sugiriendo una mejora en el funcionamiento social y la calidad de vida con la discontinuación.
Originalmente publicado en inglés en Mad in America.
Cobertura por Peter Simons.
Dejar los medicamentos antipsicóticos está asociado con mejores resultados para las personas diagnosticadas con esquizofrenia, según un nuevo estudio. A largo plazo, aquellos que dejaron de tomar antipsicóticos tuvieron mejor funcionamiento social y calidad de vida, y tuvieron más probabilidades de estar empleados que aquellos que continuaron tomando los medicamentos. El estudio fue un meta-análisis de ensayos a corto, mediano y largo plazo.
El estudio contradice creencias ampliamente aceptadas de que las personas con esquizofrenia necesitan tomar antipsicóticos de por vida y que es peligroso que las personas dejen de tomar sus medicamentos.
En el seguimiento a corto plazo (menos de dos años) también se demostró que no había diferencias en los resultados entre aquelles que continuaron tomando antipsicóticos y aquelles que dejaron de tomarlos, lo que debería cuestionar la necesidad de continuar tomando estos medicamentos.
“Nuestros resultados mostraron que, aunque los seguimientos a corto plazo (<2 años) sobre el funcionamiento social no mostraron diferencias significativas entre el mantenimiento y la discontinuación, los seguimientos a mediano y largo plazo favorecieron significativamente la discontinuación”, escriben les investigadores.
Según les investigadores, el alto riesgo de sesgo en los ensayos incluidos reduce la calidad de los resultados, y aconsejan que se realicen más investigaciones de alta calidad para asegurar que este hallazgo sea preciso. Sin embargo, este estudio refleja la mejor evidencia disponible sobre cómo proceder a largo plazo.
La investigación fue realizada por Björn Schlier, Laura Buck, Matthias Pillny y otros en la Universidad de Hamburgo, Alemania. Fue publicada en la revista Lancet eClinical Medicine.
El meta-análisis incluyó 35 estudios internacionales y 5,924 participantes. Los estudios debían incluir puntuaciones de funcionamiento social o calidad de vida como resultados. Los participantes todos tenían diagnósticos del espectro de la esquizofrenia y fueron tratados inicialmente con antipsicóticos.
De estos estudios, 26 fueron ensayos clínicos aleatorizados (RCT) y 9 fueron estudios no aleatorizados (NRS, por sus siglas en inglés, “estudios no aleatorizados” [naturalistas/observacionales]). Veintiséis estudios tuvieron un seguimiento a corto plazo (menos de dos años), siete tuvieron un seguimiento a mediano plazo (entre dos y cinco años), y dos tuvieron un seguimiento a largo plazo (más de cinco años).
Cuatro de los 26 estudios a corto plazo fueron NRS, cuatro de los siete estudios a mediano plazo fueron NRS, y ambos estudios a largo plazo fueron NRS.
Les investigadores siguieron el protocolo estándar de meta-análisis, PRISMA, e incluyeron la evaluación de riesgo de sesgo estándar GRADE para evaluar la credibilidad de los resultados.
En general, sus resultados demostraron que incluso a corto plazo (menos de dos años), no hubo ventaja en continuar con los medicamentos antipsicóticos. Aquelles que continuaron y aquellos que dejaron de tomarlos tuvieron resultados similares.
En los estudios a mediano y largo plazo, aquellos que dejaron de tomar los medicamentos tuvieron mejores resultados que aquellos que continuaron, en términos de funcionamiento social, calidad de vida y empleo.
En términos de recaídas, en el análisis principal, no hubo diferencia entre los que continuaron y los que dejaron de tomar antipsicóticos. Sin embargo, en un análisis por subgrupos, los RCT encontraron un riesgo elevado de recaídas después de la discontinuación, mientras que los estudios naturalistas no lo encontraron.
El estudio se centró en comparar el tratamiento de mantenimiento con la discontinuación, particularmente a mediano y largo plazo. Por lo tanto, no aporta nuevos datos sobre el tema de si los medicamentos pueden ser útiles para la estabilización a corto plazo o la reducción de síntomas.
El estudio también se centró en los resultados de la vida real que son importantes para personas usarias de servicios: funcionamiento social, calidad de vida y empleo, en lugar de la reducción de síntomas en una escala de evaluación. Los estudios que se centraron en los ‘síntomas psicóticos’ pueden encontrar un resultado diferente que aquellos que miden resultados centrados en la persona usuaria de servicios como estos.
Aunque los estudios a corto plazo en su conjunto encontraron que no había ventaja en continuar con los medicamentos antipsicóticos, los RCT específicamente tendieron a encontrar que el mantenimiento con antipsicóticos era mejor que la discontinuación, mientras que los estudios observacionales tendieron a encontrar que la discontinuación era mejor que el mantenimiento.
Los RCT incluidos tienen sus propios sesgos, lo que podría explicar este hallazgo, según los investigadores. Los RCT fueron en su mayoría financiados por la industria farmacéutica, e incluyeron la discontinuación abrupta del medicamento antipsicótico, lo que causa efectos de abstinencia que podrían ser confundidos con malos resultados después de la discontinuación. Solo el 8% de los RCT fueron clasificados como de bajo riesgo de sesgo.
De hecho, les investigadores encontraron que los estudios con discontinuación abrupta favorecieron el tratamiento de mantenimiento, mientras que los estudios que utilizaron un programa de reducción gradual e individualizada de la dosis encontraron que la discontinuación conducía a mejores resultados.
“Efectos moderadores significativos se encontraron para el momento de la discontinuación (abrupto vs. gradual) y el grado de reducción de la dosis (total vs. parcial vs. mixto). Los análisis por subgrupos revelaron que la discontinuación abrupta mostró tamaños de efecto que favorecían el tratamiento de mantenimiento y que un enfoque mixto que incluía reducción guiada o estrategias de medicación objetivo favorecía la reducción”, escriben les investigadores.
“Estudios con esquemas de reducción de dosis individualizados favorecen la discontinuación, y los estudios con reducción de dosis estandarizada favorecen el mantenimiento”, agregan.
Hablando de la solidez de sus hallazgos, les investigadores realizaron un análisis de cómo el riesgo de sesgo podría haber impactado sus resultados. El análisis confirmó que sus resultados fueron sólidos y confiables, a pesar de los sesgos inherentes al diseño de los ensayos incluidos.
****
Schlier, B., Buck, L., Müller, R., Lincoln, T. M., Bott, A., & Pillny, M. (2023). Time-dependent effect of antipsychotic discontinuation and dose reduction on social functioning and subjective quality of life–a multilevel meta-analysis. eClinical Medicine, 65, 102291. https://doi.org/10.1016/j.eclinm.2023.102291 (Enlace)
Laura López-Aybar es una sobreviviente de violencia psiquiátrica, intrafamiliar y de género. Posee un doctorado en psicología clínica de Adelphi University en Nueva York y hace investigación multi métodos en determinantes sociales de la salud emocional, primordialmente estigma, discriminación, violencia de género y cambio climático. Aboga abiertamente por experiencia personal y empírica por la abolición y reforma de los sistemas carcelarios, incluyendo el sistema de salud mental desde la práctica de la psicología crítica. Pueden encontrar más de su trabajo en su página de Instagram @aybarpsicologiacritica.