Un estudio exhaustivo desafía la “guerra de las terapias”, demostrando que la terapia psicodinámica y la terapia cognitivo-conductual ofrecen resultados similares en el tratamiento de la depresión.
Una investigación reciente publicada en el Journal of Clinical Psychology podría marcar un antes y un después en la llamada “guerra de las terapias”, un término que describe el debate continuo sobre cuál enfoque psicoterapéutico es superior. El estudio de Smith y Hewitt, “The equivalence of psychodynamic therapy and cognitive behavioral therapy for depressive disorders in adults: A meta-analytic review”, revela que, en el tratamiento de la depresión, la terapia psicodinámica (PDT) y la terapia cognitivo-conductual (TCC) podrían ser más similares en su efectividad de lo que se había pensado.
A través de un riguroso análisis meta-analítico y pruebas de equivalencia, este estudio aborda limitaciones previas en la investigación que comparaba estas dos terapias. En particular, sus hallazgos indican que, inmediatamente después del tratamiento, los síntomas depresivos no mostraban diferencias significativas entre la PDT manualizada y la TCC, lo que sugiere una equivalencia en su eficacia. Sin embargo, el estudio también resalta que se necesita más investigación para determinar si esta equivalencia se mantiene a largo plazo.
“Hemos ampliado la base de evidencia en apoyo de la eficacia de la PDT para los trastornos depresivos al demostrar que no hay una diferencia clínicamente significativa en los síntomas depresivos inmediatamente después del tratamiento”, escriben Smith y Hewitt. “Por lo tanto, desde una perspectiva clínica, nuestros resultados subrayan la importancia de considerar la preferencia del paciente y los factores situacionales al elegir entre PDT y TCC para tratar la depresión”.
Esta investigación aporta una nueva perspectiva a la guerra de las terapias, sugiriendo que el debate sobre los enfoques psicoterapéuticos podría beneficiarse de centrarse menos en cuál es superior y más en cómo cada uno puede abordar eficazmente las complejidades de los trastornos depresivos.
En el campo de la psicoterapia, ha existido un debate de larga data, conocido como la “guerra de las terapias”, que ha enfrentado diferentes enfoques terapéuticos, en particular la terapia psicodinámica (PDT) y la terapia cognitivo-conductual (TCC). Ambos enfoques tienen defensores y críticos acérrimos y, a menudo, han sido vistos como rivales en cuanto a su eficacia en el tratamiento de trastornos de salud mental, especialmente la depresión.
A pesar de ciertos malentendidos sobre la evidencia que respalda la PDT, este tratamiento ha sido considerado una práctica basada en evidencia (evidence-based practice, EBP) desde hace tiempo. De hecho, la Asociación Americana de Psicología (APA) la reconoce como un tratamiento basado en evidencia a través de su División de Psicología Clínica. La investigación sobre la eficacia de la PDT sigue demostrando su efectividad, y su estatus como tratamiento basado en evidencia se mantiene firme, incluso cuando los criterios para determinar si un tratamiento está respaldado por evidencia se han vuelto más rigurosos. Estos criterios incluyen demostrar que la terapia reduce significativamente los síntomas de trastornos específicos. En el caso de la PDT, los estudios han mostrado que este tratamiento mejora los síntomas de los trastornos depresivos, bipolares, de ansiedad, somáticos y los llamados trastornos de la personalidad.
Investigaciones recientes también han comenzado a demostrar su eficacia en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático (TEPT). Además, la PDT ha desafiado la idea de los trastornos “resistentes al tratamiento”, ya que estudios han encontrado que puede reducir los síntomas en pacientes con depresión resistente al tratamiento. Un aspecto que los pacientes encuentran valioso en esta terapia es la conexión con su terapeuta, ya que la PDT enfatiza la importancia de la relación terapéutica en el proceso de sanación.
Algunos ensayos clínicos aleatorizados (randomized control trials, RCTs) han encontrado que la PDT es más efectiva que la TCC para tratar los trastornos depresivos, mientras que otros han mostrado lo contrario. Sin embargo, investigaciones meta-analíticas previas, que combinan los resultados de múltiples RCTs, han sugerido que la PDT y la TCC son igualmente efectivas en su tratamiento. Aunque su efectividad parece equivalente, un estudio ha sugerido que combinar elementos de la TCC y la PDT mejora los resultados terapéuticos en comparación con usarlas por separado.
Estos estudios, junto con otras críticas importantes, han llevado a muchos a cuestionar la TCC como el estándar de oro en el tratamiento psicológico. Aunque estas terapias han demostrado ser efectivas, la evidencia sugiere que los tratamientos psicológicos suelen ser moderadamente efectivos, ya que una cantidad significativa de personas no mejora o abandona la terapia. Investigaciones emergentes también destacan que aproximadamente un tercio de los pacientes experimenta efectos secundarios con la PDT y la TCC, como tensiones en sus relaciones familiares o el empeoramiento de síntomas.
Aunque estudios previos ya habían encontrado que la PDT y la TCC tienen una efectividad comparable, es fundamental replicar estos hallazgos utilizando metodologías mejoradas o diferentes métodos para evaluar su equivalencia. Los investigadores consideraban que la investigación sobre la equivalencia entre PDT y TCC en la depresión estaba desactualizada. Además, Smith y Hewitt mencionan que estos estudios anteriores “se basaban en RCTs con comparaciones débiles, tenían muestras de pacientes heterogéneas, diferentes medidas de resultados y comparadores, o habían omitido estudios relevantes”.
Por esta razón, diseñaron un nuevo estudio meta-analítico en el que formularon la hipótesis de que estos tratamientos serían equivalentes tanto al finalizar la terapia como en el seguimiento posterior. Para ello, realizaron una búsqueda en cinco bases de datos de RCTs que compararan la eficacia de la PDT y la TCC. Asistentes de investigación capacitados examinaron los artículos encontrados según una lista estricta de criterios diseñada para garantizar la calidad y confiabilidad de los resultados. Al final del proceso de selección, se incluyeron nueve (9) artículos en el análisis meta-analítico.
Estos artículos fueron publicados entre 1982 y 2020, con la mayoría alrededor de 2003. La mayoría de los pacientes en estos estudios eran mujeres. Cuatro estudios no incluyeron datos sobre raza o etnicidad, mientras que en los otros cinco, aproximadamente el 23.9% de la muestra eran considerados “minorías étnicas” (según los autores). La depresión fue medida utilizando diferentes herramientas de evaluación. Al combinar las muestras de los nueve estudios, se encontró que 572 pacientes fueron asignados a la PDT y 509 a la TCC. Al probar la equivalencia, los investigadores no encontraron diferencias significativas entre la PDT y la TCC ni al finalizar el tratamiento ni en su seguimiento inmediato.
Si bien este estudio contribuye a la creciente evidencia sobre la efectividad de la PDT para la depresión y su equivalencia con la TCC, también señala la necesidad de más investigaciones para determinar si los efectos de ambas terapias se mantienen en el tiempo a tasas similares. Por otro lado, los investigadores argumentan que tanto la PDT como la TCC deben seguir utilizándose, y que la elección del tratamiento debería considerar la preferencia del paciente y la naturaleza de sus dificultades.
También es importante reconocer las limitaciones del modelo de práctica basada en evidencia en psicología, ya que los tratamientos están diseñados para trastornos psiquiátricos específicos, cuya validez ha sido cuestionada repetidamente. Esto afecta la cantidad de estudios diseñados para medir la eficacia de psicoterapias que no sean cognitivo-conductuales.
Las TCC han adoptado el modelo médico para comprender y tratar el malestar psicológico, y por ello diseñan estudios que cumplen con los criterios médicos para determinar si un tratamiento es eficaz o no.
Por otro lado, la mayoría de los enfoques terapéuticos fuera de la TCC rechazan el modelo médico, entendiendo el sufrimiento humano como resultado de problemas interpersonales, dinámicas sociales o preocupaciones existenciales. Debido a esto, su investigación suele ser considerada irrelevante por el campo médico a menos que adopten los criterios impuestos por la medicina, incluyendo categorías psiquiátricas, sin importar su validez cuestionable.
Originalmente publicado en inglés: https://www.madinamerica.com/2024/02/a-truce-in-the-therapy-wars-cbt-and-psychodynamic-therapy-found-equally-effective/
Smith, M. M., & Hewitt, P. L. (in press). The equivalence of psychodynamic therapy and cognitive behavioral therapy for depressive disorders in adults: A meta-analytic review. Journal of Clinical Psychology. (Link)